Los depósitos de aire comprimido permiten almacenar cierto volumen de aire con el objetivo que el compresor no obtenga ni su presión de consigna ni la presión de arranque demasiado rápido. De esta forma se consigue alargar la vida útil del compresor al reducir el número de arranques y paros.
Normalmente a los depósitos de aire comprimido se les llama húmedos o secos según si se instalan antes o después del secador.
DEPÓSITOS
- Capacidades de 90 l a 10.000 l
- Presiones de 11, 16, 45 o 50 bar
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